¿Alguna vez has cocinado salsa de tomate casera? Si es así entonces debes saber que es realmente deliciosa y muy fácil de preparar, aunque, hay algunos detalles que no podemos pasar por alto a la hora de conservarla. ¡Te contamos cuáles!
Para conservarla correctamente hay algunos detalles a tener en cuenta a la hora de la cocción. Por eso, primero te enseñamos a preparar la receta. Para eso calentar un poco de aceite de oliva, al mismo le añadimos un pimiento verde y una cebolla picados, deja que se pochen y añadir media cucharada de pimentón y seguidamente echa 1,5 kilos de tomates en trozos aproximadamente y un poco de sal.
Debes dejar que los tomates se cuezan poco a poco; para quitar la acidez del tomate, es conveniente añadir 1/2-1 cucharada de azúcar. Cuando esté hecho, hay que pasar la salsa por el pasapuré, para que se queden en él las pieles de los tomates.
A continuación, en botes de cristal que estén correctamente esterilizados, debes ir colocando la salsa, dejando poco más de un dedo sin rellenar. Después, vamos a taparlos y colocarlos al baño María, al menos de media una hora, deja enfriar en el agua ¡y listo!
Por otro lado, en caso de que abras un pote y no gastes todo su contenido, si quieres mantener sus propiedades y que dure algunos días más entonces lo que debes hacer es añadir al tomate un chorrito de aceite de oliva, que formará una película en la parte superior, que protegerá el tomate convenientemente.
Esto es todo lo que teníamos para contarte sobre la salsa de tomate, ¡esperamos te sea muy útil!
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