Hoy vamos a contarte sobre unos dulces que en estos días suelen consumirse en grandes cantidades, se trata de las frutas confitadas, o también llamadas frutas escarchadas. Si bien ambas están estrechamente vinculadas, no son exactamente lo mismo. Te contamos cuál es la diferencia entre ambas.
En el caso de las confitadas, estas son aquellas que han perdido su humedad interior al haber sido introducidas en almíbar y luego cocinadas en el mismo. Este elemento hace que las mismas se conserven casi infinitamente, ya que el almíbar cocido actúa como inhibidor del crecimiento de bacterias.
Después de que las mismas pasan por este proceso suelen ser cubiertas por más azúcar. Dependiendo la forma en que se las recubre es el tipo de frutas que serán. Es decir, si el azúcar se espolvorea por encima quedando liso en la superficie de la fruta decimos que son glaseadas. Por otro lado, si en cambio simplemente se escarcha por encima, entonces son frutas escarchadas.
En este pequeño elemento es que radica la diferencia entre ambas. Las frutas confitadas suelen utilizarse mucho para decorar bizcochos y postres. Uno de sus usos más comunes es en el Roscón de Reyes, las mismas sin duda le dan un toque especial y muy sabroso. Por tanto, no dejes de utilizarlas mañana cuando vayas a preparar tu Roscón, ¡seguramente no te arrepentirás!