Cómo catar un vino

Catar un vino es todo un arte, debemos saborearlo con todos los sentidos para realmente disfrutarlo. Hoy te enseñamos cómo catar un vino. De esta forma aprenderás además, en qué se basan los expertos a la hora de seleccionar cuáles son los mejores.

Primero que nada, antes de comenzar a catar, es importante que tengamos en cuenta 3 aspectos:

– La sala en donde vamos a catar debe ser un lugar sin ruidos y sin colores, con luz natural, para que el color del producto no se vea modificado. Además, el catador también debe estar cómodo, no debe hacer ni mucho calor ni mucho frío.

– Los materiales que usaremos también deben ser los adecuados, mantelería blanca, copas un poco cerradas por arriba para que conserven mejor el aroma y una escupidera.

– Los productos que van a analizarse deben presentarse en recipientes iguales sin ninguna marca a la vista. Además, la bebida será presentada a temperatura ambiente para que no pierda ninguna de sus características aromáticas.

Una vez listo esto podemos empezar a catar, se lleva a cabo en 3 fases:

Primera fase: Se mide la apariencia y presentación del producto, prestando especial atención en el color del mismo, la tonalidad e intensidad de éste.

Segunda fase: Esta es la conocida fase olfativa. La intensidad y calidad del olor son muy importantes.

Tercera fase: Esta es la más importante, la gustativa, en ésta pasamos a probar el producto. Es importante fijar la atención en el grado de fuerza de la muestra (intensidad), la franqueza (que no aparezcan sabores desagradables), y la calidad de las sensaciones gustativas.

Una vez que el producto pasó por la boca debemos tener en cuenta la persistencia de la muestra en el paladar y el equilibrio de sensaciones que nos envuelve.

Ésta es la forma en que se cata un vino. ¡Esperamos te haya sido de mucha ayuda!