Muchas veces llegamos del trabajo cansados y sin ganas de hacer nada, menos que menos cocinar. Aunque, sabemos que la opción de ordenar una pizza no es la más saludable, por tanto, no nos queda otra que preparar algo. Esta receta es especial para esos días, muy fácil de hacer, rápida y no tienes que prestarle demasiada atención. ¡Que la disfrutes!
Dificultad: Fácil
Tiempo: 30 minutos
INGREDIENTES
1 cda de Aceite de Oliva
1 libra de pechugas de Pollo sin piel en trozos
Sal y Pimienta
1 Cebolla mediana en rodajas
1 Pimiento verde cortado en tiras
2 dientes de Ajo, finamente picados
1 taza de Vino Blanco seco
1 lata de Tomates en cubos (28 onzas)
1 taza de Arroz blanco de grano largo
1 taza de Guisantes congelados
1/4 taza de Perejil picado
MODO DE PREPARACIÓN
Para comenzar, calienta el Aceite en una cacerola grande a fuego mediano. Seca las pechugas de Pollo con toallas de papel. Salpimièntalas y cocina en la cacerola hasta que estén doradas, unos dos minutos por cada lado. Añade la Cebolla y el Pimiento y cocina revolviendo ocasionalmente unos 5 minutos. Agrega el Ajo y sigue cocinando solo un minuto más.
Añade el Vino, los Tomates y su líquido, el Arroz, Sal y Pimienta, y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento, tapado, durante 20 minutos.
Esta receta puede acompañarse con un vaso de la Receta de Bebida de Jengibre.
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