Todos sabemos que todos los alimentos se cocinan a diferentes temperaturas, algunos necesitan un horno fuerte, mientras que otros todo lo contrario. Hoy vamos a hablar sobre esto, de forma que sepas exactamente qué es lo mejor para lograr platos perfectos.
Primero comentamos que lo mejor es mantener una temperatura más suave durante un período más largo que una temperatura más alta durante menos tiempo. Debemos tener en cuenta que el horno hace que se forme una corteza dura en el alimento, lo cual evita que la humedad salga. Por tanto, si lo que queremos es cocinar un alimento y que quede duro, entonces lo mejor es una temperatura menor por más tiempo, en cambio, si queremos un alimento jugoso la cocción debe ser mayor y el tiempo menos.
Por otro lado, lo mejor es que el horno emita calor de varios focos, de forma que el alimento se cueza por igual en todas sus partes. En caso de que no sea posible entonces podemos mover el alimento de vez en cuando. Aunque, es conveniente también no abrir el horno en lo posible durante la cocción.
En el caso de las carnes para una mejor cocción se deben efectuar cortes transversales para facilitar la penetración del calor al interior. En los pescados el calor debe ser moderado, ya que las fibras musculares se rompen con facilidad.
Estos eran los consejos que teníamos para compartir, esperamos que sean de gran ayuda y te permitan lograr mejores resultados, ¡suerte!